Postagem em destaque

Síntese entre morte e vida se perfila a nova existência. Silo 1959

Desperta já universo! Não ouves rugir ao homem nos abismos? Desgarra os espaços e contempla como dirige o fogo  e cavalga ao fur...

sábado, 29 de fevereiro de 2020

Os militontos e seus tontos líderes; ou, o jogo de cabra-cega da Esquerda Liberal


Os militontos e seus tontos líderes; ou, o jogo de cabra-cega da Esquerda Liberal

O sistema político-partidário está armado de maneira a privilegiar a concentração do poder nas mãos de uma minoria “iluminada”. Algo tapado pela “vontade da maioria” que “deve” sobrepor, por haver-se concebido a si mesma o direito ao uso da violência.
Faz crer que o principal valor do partido não é o militante, pobre e incapaz, que necessita de outro que o faça por sua fraqueza de alma, subjugando-se a “seus” tontos líderes, que os guiam às veredas da satisfação de seus desejos de segurança e, por temor, aquilo que acreditam, ilusoriamente, desejar, projetam sobre seus líderes “poderes inimagináveis”
Enquanto siga acreditando que seus sentimentos e seus pensamentos são independentes do meio, enquanto não se dê conta, de que, enquanto militante, não há outro militante que possa “representar” o que sente e o que se pensa, enquanto viver um verdadeiro jogo de cabra-cega, o militante não tomará o partido em suas mãos. O entregará, sempre, na mão dos “melhores”.
Um partido que seja, verdadeiramente, democrático e popular, deve romper todas as amarras que impedem a plena participação de todxs xs militantes na condução das ações do partido.

#democraciadiretaja

Hasta donde sea posible trataré de no repetir lo ya escrito en otros lugares y ojalá pueda esbozar en pocas líneas la situación general que nos toca vivir y las tendencias más inmediatas que se perfilan. En otras épocas se hubiera tomado como hilo conductor de este tipo de descripción una cierta idea de “malestar de la cultura” pero hoy, en cambio, hablaremos de la veloz modificación que se está produciendo en las economías, en las costumbres, en las ideologías y en las creencias, tratando de rastrear una cierta desorientación que parece asfixiar a los individuos y los pueblos.

Diré que quienes creemos en la evolución humana no estamos deprimidos por los cambios sino que más bien deseamos un incremento en la aceleración de los acontecimientos mientras tratamos de adaptarnos crecientemente a los nuevos tiempos.
Los “malos” de hoy son personas con muchos problemas y una gran avidez, pero en todo caso incompetentes para orientar procesos históricos que claramente escapan a su voluntad y capacidad de planificación.
2 . El individualismo, la fragmentación social y la concentración de poder en las minorías
Pero el individualismo lleva necesariamente a la lucha por la supremacía del más fuerte y a la búsqueda del éxito a cualquier precio. Tal postura comenzó con unos pocos que respetaron ciertas reglas de juego entre sí frente a la obediencia de los muchos. De todas maneras esta etapa se agotará en un “todos contra todos” porque tarde o temprano se desbalanceará el poder a favor del más fuerte y el resto, apoyándose entre sí o en otras facciones, terminará por desarticular tan frágil sistema. Pero las minorías han ido cambiando con el desarrollo económico y tecnológico, perfeccionando sus métodos a tal punto que en algunos lugares en situación de abundancia las grandes mayorías desplazan su descontento hacia aspectos secundarios de la situación que les toca vivir. Y se insinúa que aún creciendo el nivel de vida global, las masas postergadas se contentarán esperando una mejor situación a futuro porque ya no parece que cuestionarán globalmente al sistema sino a ciertos aspectos de urgencia. Todo eso muestra un giro importante en el comportamiento social. Si esto es así, la militancia por el cambio se verá progresivamente afectada y las antiguas fuerzas políticas y sociales quedarán vacías de propuestas; cundirá la fragmentación grupal e interpersonal y el aislamiento individual será medianamente suplido por las estructuras productoras de bienes y esparcimiento colectivo concentradas bajo una misma dirección. En ese mundo paradojal se terminará de barrer con toda centralización y burocratismo rompiéndose las anteriores estructuras de dirección y decisión pero la mentada desregulación, descentralización, liberalización de mercados y de actividades será el campo más adecuado para que florezca una concentración como no la hubo en ninguna época anterior, porque la absorción del capital financiero internacional seguirá creciendo en manos de una banca cada vez más poderosa. Similar paradoja sufrirá la clase política al tener que proclamar los nuevos valores que hacen perder poder al Estado, con lo cual su protagonismo se verá cada vez más comprometido. Por algo se van reemplazando desde hace tiempo palabras como “gobierno” por otras como “administración” haciéndose comprender a los “públicos” (no a los “pueblos”) que un país es una empresa.
Por otra parte, y hasta tanto se consolide un poder imperial mundial, podrán ocurrir conflictos regionales como en su momento ocurrió entre países. Que tales confrontaciones se produzcan en el campo económico o se desplacen a la arena de la guerra en áreas restringidas; que como consecuencia ocurran desbordes incoherentes y masivos; que caigan gobiernos completos y se terminen desintegrando países y zonas, en nada afectará al proceso de concentración al que parece apuntar este momento histórico. Localismos, luchas interétnicas, migraciones y crisis sostenidas, no alterarán el cuadro general de concentración de poder. Y cuando la recesión y la desocupación afecte también a las poblaciones de los países ricos, ya habrá pasado la etapa de liquidación liberal y comenzarán las políticas de control, coacción y emergencia al mejor estilo imperial... ¿quién podrá hablar entonces de economía de libre mercado y qué importancia tendrá sostener posturas basadas en el individualismo a ultranza?
Pero debo responder a otras inquietudes que se me han hecho llegar respecto a la caracterización de la crisis actual y sus tendencias.

Silo. Cartas a mis amigos




Nenhum comentário:

Postar um comentário